La determinación in vitro de insulina y los niveles de Péptido C ayudan al diagnóstico diferencial de enfermedades del hígado, acromegalia, síndrome de Cushing, intolerancia a la glucosa, insulinoma, fallas renales, ingestión accidental de drogas hipoglicémicas o hipoglucemia inducida por insulina.
Tanto la insulina como el Péptido C son producidas por fallas enzimáticas de proinsulina. La proinsulina es almacenada en los gránulos secretorios de las células β pancreáticas y luego divididas en 31 amonoácido unidos a péptidos (Péptido C; Peso molecular 3600) e insulina (peso molecular 6000).